esta entrada sólo es una invitación a disfrutar de las merecidas y esperadas vacaciones. Me alegra mucho que podamos compartir este año, y que el tiempo ambiguo, veloz y lento, sea testigo de nuestras búsquedas. Comparto con ustedes, un fragmento de una entrevista a J. Cortázar, que refleja de manera muy fiel lo que considero una gran virtud....
"Mi desdicha y mi dicha desde pequeño fue, el no aceptar las cosas como me eran dadas. A mi no me bastaba con que me dijeran que eso era una mesa o que la palabra madre era la palabra madre y ahí se acaba todo. Al contrario, en el objeto mesa y en la palabra madre empezaba para mi, un itinerario misterioso que a veces llegaba a franquear y en el que a veces me estrellaba. En suma, desde pequeño, mi relación con las palabras, con la escritura, no se diferencia de mi relación con el mundo en general. Yo parezco haber nacido para no aceptar las cosas tal como me son dadas."El no aceptar las cosas tal como nos son dadas, es esto de lo que hablábamos hoy, educarse para crecer, entender, reclamar y en definitiva decidir. En un marco de respeto por el otro, la educación y la reflexión que ésta promueve, deben ser nuestras herramientas para administrar esas emociones, ansiedades, expectativas y sensaciones, que hoy mencionábamos como "controladoras"... Vamos por un segundo tramo más interesante y enriquecedor que el primero.
Los quiero mucho, descansen, nos vemos a la vuelta!!!
